Desde la sede la ONU, en Nueva York, el presidente francés, François Hollande, anunció ayer que los primeros bombardeos, efectuados por cinco aviones Rafale del Ejército del Aire francés en Siria, destruyeron un campamento de un grupo yihadista afin al Estado Islámico, cerca de la localidad de Deir ez Zor, sin bajas civiles. El jefe del Elíseo dijo que Francia actúa «en defensa propia» para impedir ataques terroristas.
Además de los cinco Rafale, Francia ha enviado a la zona un Avión Atlantique 2 y un avión de reavituallamiento C-135.
En similares declaraciones a la prensa, tras el anuncio por el Palacio del Elíseo del comienzo de los bombardeos, el primer ministro, Manuel Valls, dijo que los bombardeos galos en Siria tienen como objetivo «los santuarios del Estado Islámico donde se formaron quienes atacan a Francia», por lo que consideró que su país actúa «en legítima defensa».
Valls señaló que Francia escoge de manera autónoma los objetivos de los bombardeos, aunque los realiza en coordinación con sus socios, principalmente los estadounidenses.»Nuestro país sigue comprometido en el combate de la amenaza terrorista del daesh (el acrónimo en árabe de la milicia terrorista Estado Islámico). Golpearemos allí donde nuestra seguridad nacional esté en riesgo», señala el escrito del Gobierno francés.
El presidente de Francia, Francois Hollande, ya había anunciado a principios de mes que el país iba a iniciar vuelos de reconocimiento sobre Siria con la intención de bombardear objetivos de los yihadistas una vez identificados.
En el comunicado del Elíseo se indica que los vuelos de reconocimiento se llevaron a cabo junto con los socios de la coalición. Francia se ha unido a los bombardeos aéreos en Irak con la autorización de Bagdad, pero hasta la fecha se había abstenido de intervenir en Siria.