El Consejo de Seguridad Aérea de Taiwán (ASC) ha divulgado esta semana el informe preliminar del accidente que sufrió el pasado 23 de julio un avión ATR 72-500 de la compañía TransAsia Airways. En el siniestro perdieron la vida 48 personas mientras que otras 10 resultaron heridas.
El accidente se produjo cuando la tripulación intentaba aterrizar en el aeropuerto de Magong, en la pequeña isla de Penghu, situada a 30 Km de la isla de Taiwán. Según el informe, cuando el avión se paroximaba a la pista y se encontraba a unos 200 metros de altura la tripulación comunicó que de forma repentina había dejado de ver la pista al interponerse una nube.
Unos 17 segundos después, desde la torre de control se preguntó a los pilotos si podían ver la pista, a lo que se respondió que continuaban sin verla. En ese momento el avión estaba a solo 72 metros de altura. Los pilotos habrían decidido entonces abortar el aterrizaje y realizar la maniobra de ‘motor y al aire’, pero el avión rozó las copas de los árboles antes de estrellarse en una zona residencial denominada Hsihsi Village. En el momento de ocurrir el accidente atravesaba la isla un tifón.
Según los expertos, la decisión de abortar el aterrizaje se habría efectuado demasido tarde, lo cual imposibilitó a la tripulación que tuviese margen suficiente para cambiar la velocidad y altura del avión, que cayó a tierra pocos segundos después.
Los responsables del Consejo de Seguridad Aérea taiwanés informaron que el informe final se dará a conocer en junio de 2015 y que, seguramente, harán recomendaciones para evitar que se vuelva a repetir un siniestro de similares características. Al parecer, la torre de control no informó a la tripulación de las condiciones meteorológicas que sucedían en la entorno del aeropuerto.