El presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, declaró el pasado 23 de diciembre que la puesta en marcha del Centro Mixto de Investigación en aviones no tripulados de Galicia, en colaboración con el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) de Rozas situará a Galicia en el mapa de la investigación aeronáutica para uso civil de Europa.
Durante la presentación del proyecto, que será una realidad gracias a la colaboración entre la Xunta y los Ministerios de Defensa y de Economía y Competitividad, Feijóo afirmó que esta iniciativa tiene como objetivo convertir las instalaciones de Castro de Rei, donde se ubica el aeródromo de Rozas, en un centro de referencia europeo en la investigación y desarrollo de sistemas de vuelo aerotransportados para uso exclusivamente civil.
Feijóo resaltó, también, que esta apuesta conjunta de ambas administraciones permitirá la participación en este proyecto de grandes compañías del sector, como Airbus, junto con empresas gallegas que, hoy por hoy, ocupan un lugar destacado en el sector de la aeronáutica, como Delta Vigo S.L. o Componentes Aeronáuticos S.A (COASA). Y precisó que la instalación en el aeródromo lugués de este centro supondrá la creación de 50 puestos de trabajo de alta calificación y una inversión de 10 millones de euros.
En relación a este segundo aspecto, afirmó que la inversión se destinará básicamente a la remodelación de las actuales instalaciones del aeródromo, un complejo de 370 hectáreas de superficie. No en vano las obras prevén la construcción de un nuevo hangar; la reforma de la torre de control, que dispondrá de modernos equipos de seguimiento; y la dotación de la equipación tecnológica y de los sistemas de telecomunicaciones más avanzados.
Además de ser el centro de cabecera del INTA para el desarrollo y ensayo de tecnologías en aviones no tripulados de uso civil, el titular de la Xunta destacó el objetivo de que este centro sea reconocido como miembro de la red de centros del Foro Estratégico Europeo de Infraestructuras de Investigación (ESFRI), que integra las entidades científicas públicas más excelentes de la UE, y que favorecería el acceso a financiación del programa Horizonte 2020.
Utilidad para la economía gallega
Asimismo, subrayó que el centro ejercerá un efecto tractor sobre las empresas al propiciar la transferencia de conocimiento con el tejido industrial, y permitirá crear consorcios de innovación en los que participen pymes gallegas y grandes compañías aeronáuticas a nivel internacional. “Y, además, será también un importante polo tecnológico para aquellas compañías interesadas en ensayar en estas instalaciones sus prototipos, como es el caso de Airbus”, añadió.
A lo largo de su intervención, Feijóo incidió en que la construcción de aviones no tripulados, con enormes aplicaciones en el ámbito civil, será de gran utilidad en sectores estratégicos de la economía gallega. En la actividad pesquera, se buscarán aplicaciones por ejemplo para la localización de bancos de pesca o la gestión con más información de mareas rojas y facilitará la vigilancia de la contaminación y el furtivismo.
En el campo de la agricultura esta tecnología permitirá mejorar la capacidad para localizar recursos hídricos, así como para sembrar, fumigar o inspeccionar cultivos. Y, en el sector forestal, estos dispositivos aportan grandes ventajas a la hora de controlar incendios o plagas que puedan afectar a nuestros montes.
Además de resaltar sinergias que la industria aeronáutica puede generar con sectores clave en la Comunidad como la automoción, el naval o el metalúrgico, el responsable del Gobierno gallego afirmó que el centro de Rozas “tiene como objetivo convertir a esta provincia en la provincia que lidere el impulso tecnológico en el sector aeronáutico de Galicia; y las empresas radicadas, por ejemplo en el área de Vigo y Ourense, podrán tener aquí en consecuencia sinergias”.