El Red Bull Air Race World Championship iniciará mañana sábado y el domingo en Polonia su fase decisiva después del descanso programado tras las tres primeras pruebas disputadas en Dubai, la costa dálmata croata y la exótica Putrajaya.
Diez semanas en las que los pilotos han proseguido con su preparación con vistas una recta final del campeonato, que no les dará descanso con cinco carreras en apenas tres meses.
Las playas de la turística ciudad de Gdynia, en la costa báltica polaca, serán escenario por primera vez en la historia de una carrera que puede marcar un antes y un después en la categoría Master Class.
Especialmente, si el defensor del título Paul Bonhomme no logra enderezar el rumbo perdido en la carrera de Malasia, donde por primera vez en 16 pruebas consecutivas no logró subirse al podio. Junto a su técnico de confianza, Wade Hammond, el bicampeón mundial ha aprovechado este paréntesis para poner a punto su Edge-540 para contrarrestar la regularidad de su gran rival, el líder provisional del campeonato, Hannes Arch.
Gdynia pondrá, por tanto, el punto y seguido a un pulso al que se han sumado nuevos pilotos, merced a la igualdad en las especificaciones técnicas de los aviones. El veterano inglés Nigel Lamb demostró con su victoria en Putrajaya que la presente edición cuenta con los ingredientes necesarios para ser recordada como la más abierta de la historia.
Mientras tanto, en la categoría de formación Challenger Cup, el líder François LeVot intentará aprovechar la ausencia de Juan Velarde para aumentar su renta con su cuarto triunfo consecutivo. El piloto madrileño, por su parte, dispondrá de dos oportunidades en la gira americana de septiembre para completar su programa y recortar distancias con el gran candidato al título.
Por último, en la prueba polaca se harán efectivos una serie de cambios en el reglamento deportivo promovidos por el Comité del Red Bull Air Race. En cuanto al nuevo límite de velocidad de entrada al trazado si se entra entre los 201,00 y los 201,99 la penalización será de un segundo, y si se entra a 202 nudos o más, se descalificará al aviador. Además, se han realizado modificaciones a la normativa de impacto contra los pilones, que ahora incluye una penalización de dos segundos por tocar el primer y el segundo pilón, con una pena máxima de DNF (‘No acabó el recorrido’) si se toca un tercero, en una sola ronda.