Oriol Lordan, profesor del Departamento de Organización de Empresas de la Universiad Politécnica de Catalunya (UPC) en el Campus de Terrassa, es el autor de la tesis doctoral titulada Airline route networks: a complex network approach.
La tesis ha sido dirigida por los profesores del Departamento de Organización de Empresas José María Sallán y Pep Simó. Esta tesis ha sido premiada con 12.000 euros por la Fundación Aena en la XX edición del premio Luis Azcárraga por constituir una contribución singular en el campo del transporte aéreo.
El profesor e investigador Oriol Lordan ha analizado las relaciones en red y la robustez de los 3.700 aeropuertos que operan actualmente en el mundo y que producen 25.000 conexiones entre ellos. Para poder sacar conclusiones, Lordan ha aplicado metodologías algorítmicas de redes complejas en el sistema de transporte aéreo mundial y ha podido averiguar cuáles son los aeropuertos que más influirían en la globalidad de la red en caso de cerrar ya sea a causa de las condiciones climáticas, de una huelga o de cualquier otra circunstancia.
Así, el investigador parte de una pregunta: ¿qué aeropuerto generaría más desconexiones o más aeropuertos afectados en caso de cerrar? En este caso sería el de Anchorage (Alaska-Estados Unidos), porque a pesar de ser un aeropuerto periférico y poco conocido internacionalmente, de él dependen 60 aeropuertos más. Pero, además, el siguiente aeropuerto más crítico, Fairbanks, también está situado en Alaska y, con estos dos aeropuertos no operativos, 170 otros aeropuertos quedarían desconectados del resto de la red de transporte aéreo.
Oriol Lordan llega a la conclusión matemática de que el cierre de 85 aeropuertos (el 2,5%) afectaría a la mitad del tráfico aéreo mundial. Si el cierre llegara a los 450 aeropuertos (aproximadamente el 12,5%), el colapso del tráfico sería total.
¿Cómo hacer una red más robusta?
¿Cómo se consigue una red aeroportuaria mundial más robusta? Lordan cree que «la red más robusta sería aquella en la que todos los puntos conectaran entre sí, y esto, en el transporte aéreo, es totalmente imposible. Si aplicamos la lógica de las redes complejas, cuanto más tráfico se concentra en un solo punto, más crítico es este punto y, por tanto, más importante es para la robustez de la red «.
El concepto crítico se refiere a la influencia de un aeropuerto en la operatividad de la red de transporte aéreo mundial, en ningún caso en términos de seguridad. Una posible solución sería «crear más hubs (grandes aeropuertos o grandes puntos de conexión) en según qué territorios», explica el investigador.
Compañías tradicionales y compañías de bajo coste
Otro objetivo del estudio de Lordan son las redes de rutas de las compañías aéreas. De su trabajo se deduce que «las compañías aéreas tradicionales son las más vulnerables en caso de cierres de grandes centros de conexión, porque gran parte de su tráfico depende sólo de unos cuantos puntos de la red global».
Sin embargo, las compañías de bajo coste, afirma el investigador, tendrían mucha más facilidad de maniobra y de continuar operando en caso de cierre de grandes hubs, «porque su flota despega y aterriza en muchos más aeropuertos y no trabajan con un solo centro de operaciones «.
Los 15 aeropuertos con más posibilidades de interconexiones y que más influyen en la operatividad de la red de transporte aéreo mundial son: Frankfurt Airport, Ted Stevens Anchorage International Airport, Charles de Gaulle Airport, Amsterdam Airport Schiphol, Dubai International Airport, Fairbanks International airport, Beijing Capital International Airport, Los Angeles International Airport, London Heathrow Airport, Toronto Pearson International Airport, Narita International Airport (Tokio), Incheon International Airport (Seúl), Shanghai Pudong International Airport, Hong Kong International Airport, Suvarnabhumi Airport (Bangkok) .