Un hombre de nacionalidad inglesa y de 54 años murió ayer dentro del avión que tenía que despegar del aeropuerto de Girona-Costa Brava a las tres de la tarde.
Momentos antes del despegue, el hombre sufrió una parada cardiorespiratoria que obligó a desalojar el pasaje para facilitar la tarea de los sanitarios, que no pudieron hacer nada por restablecer sus constantes vitales y reanimarlo.
El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) activó el helicóptero medicalitzado y una ambulancia previendo un traslado al hospital pero al pasajero se lo dio por muerto al avión.
El avión despegó con casi tres horas de retraso.