La Agencia Europea de Seguridad Aérea recomendó a las aerolíneas llevar a cabo evaluaciones psicológicas antes de contratar a un piloto y que en la cabina de los aviones siempre vayan dos personas.
Tras el accidente aéreo de Germanwings en marzo pasado en el que murieron 150 personas, la Comisión Europea encargó a la Agencia Europea de Seguridad Aérea (AESA) un informe que se dio a conocer el pasado viernes.
«Debería de haber dos personas de forma permanente en la cabina de los pilotos», señala el documento, en el que también se recomienda que «los pilotos deberían ser objeto de una evaluación psicológica antes de ser contratados por una compañía aérea».
Asimismo se recomienda a las aerolíneas realizar «programas de lucha contra las drogas y el alcohol, y realizar controles aleatorios», además de seguir «programas estrictos de control de los examinadores médicos» en este ámbito.
A nivel nacional, se recomienda a las autoridades «reforzar los aspectos psicológicos y de comunicación sobre el entrenamiento y práctica de esos examinadores médicos», así como la creación de asociaciones que reúnan a ese tipo de profesionales.
El pasado 24 de marzo, el copiloto del vuelo 320 de Germanwings, Andreas Lubitz, bajo tratamiento farmacológico por presuntos problemas psiquiátricos, estrelló intencionalmente el avión al sobrevolar los Alpes.
Drogas y alcohol afectan salud metal de pilotos
Según el informe, «los expertos han reconocido que el abuso de drogas y alcohol es uno de los desórdenes que potencialmente afectan la salud mental de los pilotos, y para los que ya hay pruebas de detección».
La Agencia Europea de la Seguridad Aérea recomienda también la creación de una base de datos de referencia con datos médicos relacionados con el sector y la puesta en marcha por parte de las compañías aéreas de sistemas de apoyo a los pilotos.
Por su parte, la Comisión Europea «examinará estas recomendaciones y después se pronunciará sobre las medidas a tomar», señala el documento.