Texto de la carta que el senador del PSOE Domingo F. Fuentes ha remitido a José Manuel Vargas, presidente – consejero delegado de Aena:
El pasado 1 de junio de 2014, formulé una pregunta al Gobierno, relativa al número de aeronaves abandonadas en los aeropuertos de la red de AENA, en la que solicitaba el siguiente nivel de detalle: aeropuerto, tipo de aeronave, matrícula, último propietario conocido, si la aeronave está en procedimiento judicial, y la cantidad debida a AENA, en su caso, en concepto de tasas aeroportuarias hasta esa fecha.
Asimismo le solicité al Gobierno la relación de fundaciones, escuelas aeronáuticas, museos aeronáuticos, municipios, etc. que pudieran haberse interesado por las naves abandonadas en los aeropuertos españoles. Finalmente pregunté al Gobierno si pensaba AENA ceder alguno de esos aparatos a entidades sin ánimo de lucro, o bien venderlas.
Semanas después de haber formulado la pregunta AENA Aeropuertos sacó a subasta ocho lotes de aeronaves abandonadas en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, valoradas en 76.300 euros en su conjunto (BOE de 6 de julio de 2014). Concretamente la compañía ofrece una aeronave Swearingen, seis Gulfstream y un avión Focker.
Soy consciente de que la quiebra de aerolíneas y el abandono de aviones (entre los 17 que anuncia AENA y los 70 que están en el punto de mira de las empresas que esperan su anuncio de subasta para desguace) constituye un problema, ya que podría convertir parte de las instalaciones aeroportuarias, plataformas y pistas secundarias, en vertederos improvisados, en algunos casos de chatarra y materiales compuestos.
Sin embargo, no todos los aparatos que llevan varios años sin moverse del mismo lugar en un aeropuerto determinado, sufriendo un inevitable proceso de deterioro, pueden ser calificados como “abandonados”, ya que pertenecen a compañías aéreas, de seguros, empresas de leasing, bancos, acreedores, etc. que pagan las tasas correspondientes, o bien justifican el impago por estar inmersas en un procedimiento judicial.
Por otra parte, sé que el asunto puede derivar en un grave problema ecológico, no solo en España, sino en todo el mundo, porque ni autoridades, ni fabricantes, ni compañías aéreas han promovido una solución con criterios de sostenibilidad ambiental.
No estoy de acuerdo con las apreciaciones que he leído en determinados medios de comunicación, citando fuentes de AENA, en el sentido que todos esos aparatos solo valen para el desguace. Me cabe la duda de que la mejor solución sea vender como chatarra, de manera indiscriminada, las aeronaves que hayan superado el largo e intrincado laberinto legal para que puedan ser consideradas abandonadas. Pienso que muchas de ellas (las que tengan mayor interés histórico, técnico o cultural) podrían cederse a fundaciones, museos o entidades sin fines de lucro que pudieran mostrarse interesados en ofrecer a los ciudadanos la posibilidad de ver de cerca los aviones y conocer más la historia aeronáutica española. Incluso AENA podría quedarse con alguna de esas naves para entrenamiento de bomberos, convertirlas en aulas o utilizarlas con fines ornamentales.
Ya en una convocatoria anterior, uno de los aviones fue cedido a una institución aeronáutica catalana, aunque aún está pendiente de traslado, ya que no es fácil mover un avión de un aeropuerto a otro, si no está en condiciones de volar. En Córdoba, su ayuntamiento utiliza un viejo DC-7 como contenedor cultural. En Málaga se recuperó un Convair Metropolitan, asistiendo al acto de inauguración los tripulantes jubilados de esa aeronave. Hay además aviones o parte de ellos de las compañías Iberia y Aviaco en Málaga, Las Palmas de Gran Canaria y Madrid. Entre ellos el DC-9 en que regresó del exilio el expresidente de la Generalitat de Catalunya, Josep Tarradellas, que actualmente se encuentra en el Museo del Aire de Cuatro Vientos de Madrid.
Es por lo que me permito transmitirle mi humilde opinión, en el sentido de que, AENA declare desierta la subasta ocho lotes de aeronaves abandonadas en el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, valoradas en 76.300 euros en su conjunto (BOE de 6 de julio de 2014), y que antes de sacar a subasta cualquier lote de aviones abandonados, por cantidades irrisorias, estudie la posibilidad de cederlos a fundaciones, museos o cualquiera otra entidad sin fines de lucro, a los efectos de que puedan ser restauradas y acercar la historia de la aeronáutica española a los ciudadanos.
En Madrid, a 7 de agosto de 2014
Domingo F. Fuentes Curbelo
Senador por la Comunidad Autónoma de Canarias
Grupo Parlamentario Socialista del Senado