Tanto si eres de los que viajas por trabajo como por placer al otro lado del globo seguro que alguna vez has experimentado el temido jet lag, ese término que usamos para decir que estamos con el horario cambiado.
Realmente esta descompensación horaria viene producida por un desequilibrio entre nuestro reloj interno y el nuevo horario de la zona horaria que nos encontremos. Además este desfase horario se acusa más en función de si volamos en dirección este o oeste.
Nuestro reloj biológico o también conocido ritmo circadiano controla la sensación de sueño y actividad. Al ser la luz del día la que controla este reloj biológico, viajar a sitios con diferentes zonas horarias provoca que este reloj no se sincronice con el horario local de forma inmediata.
Normalmente los síntomas de jet lag se manifiestan de forma clara cuando hay más de cinco horas de diferencia respecto a nuestro horario habitual. Lo notaremos por una sensación de fatiga a deshoras, dificultad para conciliar el sueño nocturno a pesar estar cansados, insomnio y baja capacidad de concentración de día, además de sentirnos más torpes e irritables.
¿Qué es peor viajar en dirección este u oeste?
Para la mayoría se hace más difícil viajar en dirección este que oeste, ya que por la noche uno está más despierto y de día nos caemos de sueño. Si eres de los que viajas mucho a los países asiáticos cuyas diferencias horarias sean superiores a las 6 o 7 horas, habrás comprobado que tener una reunión al mediodía puede ser demoledor. Y no es para menos, nuestra hora de ir a dormir se transforma allí en la hora despertarse.
En cambio si viajamos en dirección este, hacia Estados Unidos o Sudamérica por ejemplo, puede ser más llevadero el tema del cambio de horario. Incluso tardamos menos tiempo en acostumbrar nuestro cuerpo a estas zonas horarias en comparación con el anterior.
¿Cómo atenuar el jet lag?
Las siguientes recomendaciones para antes del vuelo, durante el mismo y a la llegada a tu destino pueden ayudar a minimizar los efectos secundarios del jet lag:
1.- Si vas a permanecer en tu destino más de dos o tres días trata unos días antes de acostarte y levantarte más temprano si viajas hacia al este, o levantarte y acostarte más tarde si vas hacia el oeste.
2.- Nada más entrar en el avión cambia la hora de reloj a la hora local del destino.
3.- Evita el alcohol y la cafeína al menos tres o cuatro horas antes de irte a dormir. Los dos actúan como estimulantes y retarda el sueño.
4.- Una vez en destino evita comidas copiosas.
5.- Evita cualquier ejercicio intenso antes de ir a dormir, aunque algo suave es beneficioso.
6.- Elementos como los tapones para los oídos te ayudará a disminuir el ruido y un antifaz bloqueará la luz no deseada para dormir.
7.- Intenta salir a luz de sol siempre que te sea posible. La luz del día es un estimulante muy potente para regular el reloj biológico.
8.- Según los expertos el estrés es un problema que puede llevar a empeorar el insomnio. Activa tu modo zen.
9.- El jet lag influye en cada una de las células del cuerpo. Incluso en cada una de las células de la piel, por lo cual el jetlag incrementa el riesgo de quemaduras solares. Así que si tomas el sol procura aplicar crema solar frecuentemente.
Texto: billete996.aireuropa.com