El piloto de la aeronave ligera de carga en tierra, modelo Dromader, que tuvo que efectuar ayer un aterrizaje de emergencia mientras participaba en las labores de extinción de un fuego en Lugo, resultó ileso y pudo salir por sus propios medios de la aeronave.
La aeronave que participaba en las labores de extinción de un fuego forestal en Lugo, en la parroquia de Ombreiro, se vio obligada a aterrizar de emergencia cuando regresaba a la base de Rozas, al detectar un fallo mecánico en el motor durante el vuelo, logrando tomar tierra en un prado cerca del fuego en el lugar de Carballido (Outeiro de Rei).
El aparato es un avión ligero de carga en tierra, modelo PZL Mielec M18 Dromader, con capacidad para 2.200 litros de agua con base en el aeródromo lugués de Desbroces.
El la extinción del incendio, que ayer tarde quedó controlado, participaron en cuanto a medios aéreos tres aviones y dos helicópteros.