Las tripulaciones de los helicópteros militares rusos Mil Mi-26 han descubierto una nueva isla en el océano Ártico.
Desconocida anteriormente, la isla fue descubierta desde el aire en las aguas poco profundas de Vasilyevsky por dos Mil Mi-26, que transportaban varios equipos desde el puerto de Tiksi a las islas de Nueva Siberia. El descubrimiento geográfico ha ampliado las aguas territoriales de la Federación Rusa en 452 km2.
El descubrimiento geográfico tuvo lugar ya en 2013, pero no se había hecho una amplia publicidad hasta la verificación científica. Las características de muchas islas del Ártico es que no están formadas por rocas, sino por hielo, que tiene una capa de tierra encima. Con el tiempo, el hielo se derrite y «las islas» desaparecen.
Precisamente por eso el anuncio oficial del descubrimiento geográfico, realizado por el equipo del Mil Mi-26, se hizo un año más tarde, después de que los expertos del servicio hidrográfico habían llevado a cabo las investigaciones y habían confirmado que el pequeño trozo de tierra de 370 por 125 metros y de un metro de altura en las aguas poco profundas de Vasilievsky es una isla.
La nueva isla recibió un nombre poco común: Yaya (significa «yo-yo» en español), debido al hecho de que cada miembro de la tripulación del Mil Mi-26 comenzó a gritar: « ¡He sido yo, quien lo ha encontrado!».