Un avión de transporte C-130 Hércules del Ala 31 y un C-295 del Ala 35, ambos pertenecientes al Ejército del Aire, sobrevolaron el pasado 14 de julio la parisina avenida de los Campos Elíseos con motivo del desfile conmemorativo de la Toma de la Bastilla.
Las aeronaves españolas, las únicas extranjeras en participar en el desfile junto a un Alphajet belga, volaron en formación sobre el cielo de la capital gala junto a aviones del Armée de l’Air. Este hecho pone de manifiesto las extraordinarias relaciones existentes entre las fuerzas armadas de ambos países.
El Hércules español partió de la Base Aérea de Orleans y voló en una formación liderada por un A-400M francés. Por su parte, el C-295 despegó desde la Base Aérea de Évreaux en compañía de un Transall C-160 y un CN-235 del Armée de l’Air. En este sentido, el Ejército del Aire fue invitado a participar en reconocimiento al apoyo mostrado a las misiones que Francia lleva a cabo desde 2013 en Barkhane y Sangaris, en pleno corazón de África.
En otro orden de cosas, cabe señalar que no es la primera ocasión que una representación española participa en la parada militar del 14 de julio. Así, el año pasado una representación de nuestras Fuerzas Armadas desfiló por las avenidas de París ondeando la enseña nacional junto a otras delegaciones de países aliados y amigos.