El 27 de septiembre, en la Base Aérea de Torrejón, se realizó un acto de despedida del último Boeing 707 o T.17 del Ejército del Aire que hasta la fecha ha desempeñado su función en el 47 Grupo Mixto de Fuerzas Aéreas.
El acto fue presidido por el Jefe de Estado Mayor del Ejército del Aire (JEMA) , general del aire F. Javier García Arnaiz, quien estuvo acompañado por el jefe del Mando Aéreo General (MAGEN), general de división José María Salóm Piqueres, el Consejo Superior Aeronáutico, el jefe del 47 Grupo, coronel José Vicente Nieto Guerrero, así como por anteriores jefes de esa unidad.
El acto militar comenzó con la llegada del JEMA al aparcamiento de aviones de la base aérea, donde fue recibido por el jefe del MAGEN y el jefe de 47 Grupo. Tras rendirle los honores y pasar revista a la fuerza, el último jefe del Escuadrón en el que se ha encuadrado esta aeronave, el 471, comandante Jesús Ruiz Rius, realizó una lectura del resumen de los casi 30 años de servicio a España por parte de este avión.
En el recorrido que realizó el comandante Ruiz, repasó desde su llegada en 1988 al 45 Grupo de Fuerzas Aéreas, donde desarrollaron funciones de transporte estratégico de personalidades y tropas, adquiriendo posteriormente también la función de reabastecimiento aéreo y evacuación médica. Su paso al 47 Grupo les relevó de la función de transporte VI, y uno de ellos adquirió la capacidad de transporte mixto de carga y pasajeros, por lo que pasó a convertirse en el primer avión MRTT estratégico completo. Hay que señalar que solo uno de los 4 aviones adquiridos fue destinado desde sus inicios a desarrollar funciones de inteligencia en el 408 Escuadrón.
Así mismo, se hizo un resumen de lo que ha significado este avión para el Ejército del Aire con 35.800 horas de vuelo, transportando a más de 200.000 pasajeros y más de 200 toneladas de carga, sin contar con sus cerca de 1.000 misiones de reabastecimiento aéreo.
A continuación fue el coronel Nieto quien destacó, en nombre de todos los anteriores jefes de la unidad, “que el Boeing 707 ha resultado una plataforma eficaz, duradera y fiable, pero que todos estos logros no hubieran sido posible si el concurso de tantos hombres y mujeres del Ejército del Aire que, con su trabajo y esfuerzo han contribuido a llevar a buen término las misiones encomendadas”.
Igualmente destacó el sentimiento compartido por todos los que han volado estos aviones, “el honor y el orgullo de haber formado parte de aquellos que han volado en un avión que es parte de la historia de la aviación y, desde ahora, también será parte de la historia del Ejército del Aire”.
El coronel nieto finalizó su recuerdo al T.17 con una reflexión acerca de este avión: “Vendrán otras aeronaves que sustituirán a estas, indudablemente más modernas, con mejores características, más alcance y mayores capacidades pero, para los que hemos volado el T.17, estoy seguro de que ninguna de ellas nos dará la satisfacción de pelear y sentir que llegábamos a dominar un hierro como éste”.
Tras entonar el himno del Ejército del Aire y realizar el homenaje a los que dieron su vida por España, el acto militar finalizó con el desfile terrestre de la fuerza, que fue precedido por el emotivo sobrevuelo del último T.17 escoltado por dos F-18 del Ala 12.
Una vez que el T.17 aterrizó se vivió uno de los momentos más emocionantes de la jornada, en el que la aeronave accedió al aparcamiento de aviones tras atravesar el arco de agua que habían formado dos camiones cisterna de la unidad de bomberos de la base. La ceremonia de despedida finalizó con la imposición a este último Boeing 707 de una corona de laurel por parte del JEMA y las correspondientes fotografías de grupo junto al que a partir de ahora pasaremos a denominar avión histórico del Ejército del Aire.