Una huelga de personal de seguridad en tres aeropuertos alemanes dejó ayer en tierra a decenas de miles de pasajeros y provocó escenas caóticas sobre todo en Hamburgo, donde los viajeros llegaron que esperar más de cuatro horas para superar los controles de seguridad.
«La situación es catastrófica. Hemos sobrepasado los límites de nuestra capacidad», dijo una portavoz del aeropuerto en Hamburgo. Sólo una mínima parte de los 24 controles del terminal pudieron funcionar, lo que llegó a provocar que 5.000 personas esperaran ante las puertas.
El sindicato Verdi convocó la medida de fuerza también en los aeropuertos de Stuttgart y Hannover en demanda de mejoras salariales. Sólo en Hamburgo obligó a cancelar un centenar de conexiones y afectó a unos 40.000 pasajeros, estimaron fuentes del aeropuerto.