En un taller organizado en Colonia por la Agencia Europea de Seguridad Aérea (ESA) el 7 y 8 de diciembre de 2015, se han debatido diversas propuestas para evitar que un piloto pueda volver a cometer un accidente como el que sufrió el A320 de Germanwings el pasado mes de marzo, cuando el piloto Andreas Lubitz se suicidó causando la muerte de todos los ocupantes del aparato.
Al seminario asistieron 150 expertos europeos y mundiales del sector aeronáutico, además de expertos médicos. Conviene recordar que EASA ya ha recomendado que las aerolíneas efectúen revisiones medico-psicológicas a sus pilotos y que en vuelo, en la cabina del avión, vayan siempre dos personas.
Patrick Ky, director Ejecutivo de la AESA, dijo: «Este diálogo con todas las partes interesadas es esencial para fortalecer aún más el sistema de seguridad de la aviación europea. Tenemos que actuar con rapidez si queremos minimizar el riesgo de que vuelva a suceder una catástrofe como el accidente de Germanwings».
Entre las propuestas formuladas destacan:
1.- La realización obligatoria de evaluación psicológica para todos los pilotos antes de entrar en servicio.
2.- El fortalecimiento de la parte psicológica de la evaluación médica recurrente de los pilotos.
3.- La introducción de controles aleatorios entre los pilotos sobre consumo de alcohol y fármacos, en el contexto de su evaluación médica inicial y en periodos posteriores de tiempo.
4.- El fortalecimiento de la supervisión de los médicos examinadores (responsables de realizar la evaluación médica de los pilotos y emitir su certificado médico) y la creación de redes para fomentar el apoyo entre el colectivo de médicos aeronáuticos.
5.- La creación de una base de datos europea de medicina aeronáutica de pilotos, para facilitar el intercambio de información entre los Estados miembros, dentro del respeto de la confidencialidad del paciente.
EASA ahora concretará sus propuestas incluyendo la retroalimentación recibida en el seminario de Colonia y presentará una batería de medidas reglamentarias y no reglamentarias con vistas a su aplicación definitiva.
Estos documentos se someterán a consulta con los grupos de interés afectados a principios de 2016 y, dato relevante, se prevé que se pueda aplicar durante 2016.