Alumnos del Grado de Gestión y Operaciones de Transporte Aéreo visitan la torre de control del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, situada junto a la terminal T4S, para conocer cómo se realiza el control del tránsito aéreo.
Una media superior a los 1100 movimientos diarios entre aterrizajes y despegues en sus 4 pistas, más de 46 millones de pasajeros, 69 compañías operando y la posibilidad de alcanzar un total 167 destinos, dibujan la actividad del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Con estos esclarecedores datos, el papel de los controladores aéreos es más que fundamental para garantizar un vuelo seguro y ordenado.
Para conocer cómo es el trabajo de estos profesionales hay que partir de la fragmentación del espacio aéreo mundial en las denominadas FIR (Flight Information Region). Estas regiones de información de vuelo son asignadas a los distintos países para su organización y control. La inmensa mayoría de los vuelos comerciales son atendidos por controladores en todas sus fases: desde los primeros momentos de preparación del vuelo en el aeropuerto de destino, pasando por el despegue, ascenso, vuelo en ruta, descenso y aterrizaje. En cada una de estas fases interviene un tipo de controlador (de torre, de área o ruta y de aproximación), bien desde una torre de control (TWR), desde un centro de control (ACC) o desde una oficina de control de aproximación (APP).
Con estas explicaciones comienza la visita a la torre de control de la terminal 4 del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas para los alumnos de primer y segundo curso del grado en Gestión y Operaciones de Transporte Aéreo (GyOTA) de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM). La visita, organizada junto con ENAIRE y con la Asociación Profesional de Controladores de Tránsito Aéreo (Aprocta), lleva a estos estudiantes a una de las dependencias clave en el inicio y la finalización de cualquier vuelo.
De la mano, y sobre todo de los ojos, de dos controladores con gran experiencia han entrado en el fanal, la zona de la torre donde se encuentran estos profesionales de ENAIRE encargados de guiar las aeronaves por el aeropuerto. Gonzalo Martínez, vicepresidente del sindicato de controladores APROCTA y Mikel Goyarzu, coordinador local de la asociación profesional en LEMD, han mostrado a los alumnos cómo es su día a día y lo que se observa desde su posición de trabajo. Comunicaciones constantes con los pilotos para autorizarles el rodaje, despegue y aterrizaje y transmitirles información relevante, ordenación de las fichas de progresión de vuelo de colores en la “bahía” y control visual de la zona asignada, mantienen ocupados a los controladores.
Sus tareas requieren un alto nivel de concentración y destrezas personales (buena visión espacial, rápida capacidad de reacción y adaptación a los cambios, agilidad mental, fuerte resistencia a la frustración y el estrés). Además, los controladores de torre no sólo se encargan de las aeronaves, sino que bajo su responsabilidad se encuentra todo vehículo o persona que por cualquier circunstancia (mantenimiento, obras, situaciones especiales…) se encuentre en la pista, plataforma o calles de rodaje.
Durante su visita, los alumnos han tenido la suerte de experimentar situaciones especiales: han vivido un cambio de configuración del aeropuerto de norte a sur (la configuración norte es la preferente en el aeropuerto de Madrid-Barajas y únicamente se modifica por motivos de viento, entrando en servicio las pistas 14 y 18, en vez de las 36 y 32) o el aterrizaje de un A380, el avión de pasajeros más grande del mundo.
Desde la dirección de GyOTA consideran que este tipo de visitas son muy interesantes para los estudiantes porque no sólo les permiten conocer desde el punto de vista profesional aquello que estudian en clase, sino que al mismo tiempo ponen en valor la interacción entre los distintos profesionales que trabajan en el mundo aeronáutico y el transporte aéreo para el buen funcionamiento de este complejo sistema. Al final, cada vuelo es como un puzle donde el éxito radica en que todas las piezas se encajen una tras otra y cada profesional realice su función correctamente.
Formarse como controlador en la UPM
La Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ofrece desde el año 2011, el título propio de grado en Gestión y Operaciones de Transporte Aéreo (GyOTA), de 240 ECTS, distribuidos en cuatro cursos. Los dos primeros son comunes para todos los alumnos y en el tercer curso cada estudiante escoge un itinerario que determina sus dos últimos cursos de especialización.
Los itinerarios posibles son: Gestión del Transporte Aéreo (GTA), GTA y Controlador (bien de Aeródromo o bien de Aeródromo, Ruta y Aproximación) o GTA y Piloto de Transporte de Línea Aérea.
La segunda promoción de este título está a punto de finalizar sus estudios y recibir sus diplomas y ya hay una primera promoción de egresados, compuesta por once estudiantes (de ellos 5 de la rama de controlador).
Las clases del próximo curso 2016/2017 comenzarán en el mes de septiembre en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de la UPM. El requisito para ingresar se limita a tener la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) aprobada y el coste de la matrícula del primer curso asciende a 5.400 euros. La preinscripción, de carácter gratuito, se realiza rellenando el siguiente formulario y adjuntando por correo electrónico la documentación solicitada en el mismo.