La aventurera británica Tracey Curtis-Taylor, de 53 años, completó ayer un trayecto de casi 27.000 km que comenzó el pasado mes de octubre en el Reino Unido y que completó esta semana en Sidney (Australia).
El vuelo lo ha realizado en un Boeing Stearman fabricado en 1942 y restaurado que lucía en el fuselaje el emblema «Spirit of Artemis». Con este vuelo, la aviadora británica, afincada en Canadá, rinde homenaje al histórico vuelo que realizó Amy Johnson en 1930.