Boeing y Transavia, perteneciente en su totalidad al grupo Air France KLM, anunciaron la pasada semana un pedido en firme de 17 unidades del 737-800 Next-Generation, que incluye opciones para otros tres aviones más. El pedido está valorado en 1.600 millones de dólares a precio de catálogo actual.
El pedido respalda el fuerte crecimiento de las operaciones de Transavia en Francia y Países Bajos. La flota total de aviones Boeing de la aerolínea comprende actualmente 45 unidades del 737 Next-Generation.
«Hemos crecido hasta convertirnos en uno de los operadores de bajo coste líderes en Francia y los Países Bajos, gracias a las ventajas económicas y a la fiabilidad sin precedentes del 737 Next-Generation», declaró Bram Graber, consejero delegado de Transavia. «Este último pedido nos proporcionará una plataforma sólida para hacer crecer nuestro negocio y, al mismo tiempo, ofrecer a nuestros pasajeros un valor y una comodidad excepcionales».
«Las crecientes operaciones de Transavia en los Países Bajos y Francia han permitido a la compañía aportar a los turistas europeos un valor excepcional gracias al aprovechamiento de las eficiencias de su flota de aviones 737 Next-Generation», explicó Todd Nelp, vicepresidente de ventas en Europa, Boeing Commercial Airplanes. «Transavia opera con el 737 desde mediados de la década de 1970 y el hecho de que, tras cuatro décadas, este avión vaya a seguir siendo la espina dorsal de su flota demuestra las cualidades sobresalientes de esta familia de aviones».
El Boeing 737-800 es la versión más vendida de la exitosa familia 737 Next-Generation, los aviones tecnológicamente más avanzados del mercado en la gama de pasillo único. El éxito comercial del 737 Next-Generation ha sido respaldado por los inversores, quienes lo califican de manera sistemática como el avión de pasillo único preferente gracias a su amplia base comercial, su mayor eficiencia y los costes operativos más bajos de su clase. El 737 Next-Generation ha acumulado más de 6.800 pedidos de clientes de todo el mundo.
Transavia cuenta con seis bases, con Schipol en Amsterdam y Paris-Orly como sus dos aeropuertos principales, y vuela a 110 destinos de Europa y Norte de África. El número de pasajeros alcanzó los 10 millones en 2014.