Sentinel-2B, el próximo satélite europeo de Copernicus que irá al espacio, ha finalizado con éxito su programa de ensayos en el centro de investigación y tecnología (ESTEC) de la ESA en Noordwijk (Países Bajos).
El segundo satélite Sentinel-2 construido por Airbus se pondrá ahora a punto para ser enviado a principios de enero de 2017 al puerto espacial de Kourou, en la Guayana Francesa.
Su lanzamiento está previsto a principios de marzo de 2017 a bordo de un cohete Vega. Copernicus, el programa europeo de monitorización medioambiental, está dirigido por la Comisión Europea (CE) en asociación con la Agencia Espacial Europea (ESA). Los satélites Sentinel de Copernicus suministran datos de la Tierra detectados remotamente que permiten proporcionar servicios operacionales clave relacionados con el medio ambiente y la seguridad.
Sentinel-2B, al igual que su satélite gemelo Sentinel-2A, ofrecerá “visión en color” para el programa Copernicus, y suministrará imágenes ópticas desde el rango visible al rango infrarrojo de onda corta del espectro electromagnético. A una altitud de 786 kilómetros, el satélite de 1,1 toneladas de peso proporcionará imágenes en 13 bandas espectrales con resoluciones de 10, 20 o 60 metros y una anchura de barrido única por su tamaño (290 kilómetros).
El diseño óptico del Instrumento Multiespectral (MSI) ha sido optimizado para conseguir una calidad de imagen vanguardista en todo su amplio campo de visión. La misión Sentinel-2, con su sensor multiespectral y su amplia cobertura de barrido, no solo ofrece continuidad, sino que con sus más de 100 km de incremento en la anchura de barrido, también supera a misiones previas.
La estructura del telescopio y los espejos están fabricados en carburo de silicio, material que ofrece una estabilidad óptica muy elevada y que minimiza la deformación termoelástica, de manera que se consigue una excelente calidad de imagen geométrica. Se trata de un logro sin precedentes en esta categoría de sensores ópticos.
Controlar el uso de la tierra
Los datos recogidos se utilizarán para controlar el uso de la tierra y sus cambios, el sellado del suelo, la planificación del terreno, la agricultura, la gestión de bosques, los desastres naturales (inundaciones, incendios forestales, corrimientos de tierras, erosión) y para facilitar las misiones de ayuda humanitaria. La observación medioambiental en áreas costeras forma parte asimismo de estas actividades, al igual que el seguimiento de glaciares, hielo y nieve.
Press Release
La misión de Sentinel-2 se basa en una constelación de dos satélites idénticos sobre la misma órbita, Sentinel-2A y Sentinel-2B, separados 180 grados para conseguir una mejor cobertura y un suministro de datos óptimo. Los satélites orbitan alrededor de la Tierra cada 100 minutos y cubren la totalidad de la superficie terrestre, grandes islas y aguas interiores y costeras del planeta cada cinco días.
Más de 50.000 usuarios
Sentinel-2A, cuyo diseño es idéntico, se lanzó al espacio el 23 de junio de 2015. Desde entonces, el satélite opera de forma inmejorable. Un total de 51.762 usuarios se han autoregistrado en el sitio web Sentinels Scientific Data Hub. Unos 168.000 productos están disponibles para descarga, alcanzando un volumen total de 433 terabytes. Hasta la fecha, las comunidades de usuarios han descargado en total 1,9 petabytes de datos.
La misión de Sentinel-2 ha sido posible gracias a la estrecha colaboración entre la ESA, la Comisión Europea, la industria, proveedores de servicios y usuarios de datos. Su desarrollo ha involucrado aproximadamente a 60 empresas, lideradas por Airbus Defence and Space en Alemania en lo relativo a los satélites y Airbus Defence and Space en Francia para los instrumentos multiespectrales, mientras que Airbus Defence and Space en España se ha encargado de la estructura mecánica del satélite.