El accidente se produjo el viernes en la población (freguesía) de Samodaes, situada a unos 95 km al este de Portugal, y según informan medios portugueses, el impacto de la aeronave contra el cauce del Duero fue «muy fuerte».
Los militares fallecidos pertenecían a Unidad de Emergencia, Protección y Socorro de la Guardia Nacional Republicana (GNR) y tenían entre 29 y 45 años.
El helicóptero siniestrado es un Black Hawk, UH-60A. Portugal compró a la empresa estadounidense Arista Aviation Services hace dos años seis helicópteros de este modelo para dedicarlos a la lucha contra los incendios forestales.