La piloto neozelandesa Ann Barbarich falleció en un hospital de Perth dos días después de haberse desmayado instantes después de realizar el aterrizaje de uno de los primeros Boeing 787-9 que ha recibido la compañía Air New Zealand. Es suceso se produjo en el aeropuerto de Perth (Australia).
La piloto, según informa One News, sufrió un aneurisma cerebral. El trágico suceso se produjo al completar un vuelo de entrenamiento entre Auckland y Perth (Australia). La seguridad no se vio comprometida, pues en la cabina había otros tres pilotos y uno de ellos se hizo con el control del avión cuando rodaba por la pista. Avisó a los servicios médicos del aeropuerto y fue trasladada a un hospital, donde falleció dos días después, el pasado 31 de octubre.
Barbarich tenía 27 años de experiencia, era comandante del Boeing 747-400 y realizaba un vuelo de entrenamiento para obtener la habilitación como piloto del 787-9 Dreamliner.