Un hombre de 61 años, que pilotaba un Piper PA-28, finalizó ayer el vuelo sobre el techo de una nave industrial de Pomona, población de Condado de Los Ángeles, al sufrir la pérdida de control del aparato. El morro del avión se incrustó en el techo, pero el aparato no se incendió. El piloto fue trasladado a un hospital ya que resultó con fractura de una pierna y lesiones en la cabeza.