Más de 20 pasajeros del vuelo SU-270, operado por la compañía rusa Aeroflot con un Boeing 777, que la noche del lunes cubría la ruta entre Moscú (Rusia) y Bangkog (Talandia), han resultado heridos después de que el aparato se viera afectado por una turbulencia.
El número de heridos entre los 313 pasajeros difiere según las fuentes. Mientras Aeroflot indica que 25 turistas fueron trasladados al hospital de la capital tailandesa, el jefe del departamento consular de la Embajada rusa en Tailandia, Vladímir Sosnov, eleva la cifra de las víctimas a 27 personas (24 rusos y 3 tailandeses), que presentan heridas de diversa gravedad: fracturas y contusiones. Algunos de los heridos requieren ser intervenidos.
Según la aerolínea rusa, la causa del incidente del Boeing 777 fue el fenómeno conocido como «turbulencia con cielo despejado». «Su principal característica es que no se produce en las nubes, sino en el cielo despejado con buena visibilidad, por lo que el radar meteorológico no puede detectar el acercamiento [de turbulencia]», explica Aeroflot en su sitio web oficial.
El avión, un Boeing 777 que se dirigía a Bangkok, experimentó una violenta ascensión de hasta 200 metros, que afectó a los pasajeros que estaban de pie o no llevaban ajustados sus cinturones de seguridad.
El suceso se produjo poco antes de que el aparato iniciara el descenso para tomar tierra el aeropuerto de Bangkok, donde finalmente aterrizó con normalidad.