Desde la sede la ONU, en Nueva York, el presidente francés, François Hollande, anunció ayer que los primeros bombardeos, efectuados por cinco aviones Rafale del Ejército del Aire francés en Siria, destruyeron un campamento de un grupo yihadista afin al Estado Islámico, cerca de la localidad de Deir ez Zor, sin bajas civiles. El jefe del Elíseo dijo que Francia actúa «en defensa propia» para impedir ataques terroristas.